El tomillo canario es nativo de la Macaronesia, estando presente en Canarias, Madeira y Cabo Verde, aunque existe una subespecie endémica en la mitad norte de Gran Canaria, presente justo en esta parte del barranco.

La Micromeria canariensis forma parte de un género de plantas con flores, cuyo nombre deriva de las palabras griegas μικρός y μερίς que viene a significar "constituida por pequeñas partes".

Su selección para formar parte del perfume se ha realizado por su complementariedad aromática con la salvia morisca como nota de salida. Junto a ella, representan a las comunidades de hierbas florales del barranco.