Su específico paradisi, relativo al paraíso, nos recuerda el uso prioritario que durante mucho tiempo tuvieron la mayoría de los cítricos, el ornamental. En Asia fueron así usados muchos cítricos como parte de la decoración de jardines palaciegos. En la cultura islámica, principales responsables del viaje de la mayoría de los cítricos de Oriente a Occidente, fueron plantados no solo en residencias de gobernantes, sino también en los patios de las mezquitas, conformando pequeños oasis, lugares donde corre el agua y crece la vegetación, remansos de paz y abundancia que sirven de imagen del paraíso. Procedente de Polinesia, el pomelo es un híbrido entre el naranjo dulce, citrus sinensis, y el falso pomelo, citrus maxima. Sus frutos son comestibles y contienen grandes cantidades de vitamina A, B y C, por lo que resultan muy indicados para consumir en desayunos y como aperitivo, haciéndose también con ellos confituras.